La pipa milenaria de Liu Fang cautiva al público

19/06/2008 D. M. B. dmonserrat@aragon.elperiodico.com

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No era ni la tarde perfecta ni el recinto adecuado. Sin embargo, poco a poco y sin hacer ruido, Liu Fang se hizo con el reducido auditorio del Balcón de las Músicas en una actuación de una gran intensidad, a pesar del virtuosismo y la tranquilidad que transmite con su pipa. Un instrumento milenario de cuerda pulsada, que la china maneja con una asombrosa facilidad, y cuya equivalencia en occidente sería el laúd, aunque con matices. La segunda parte del concierto, Liu Fang sorprendió con un recital de guzheng (una cítara china).

La artista, con un largo vestido verde, no necesitó pronunciar ni una palabra para embaucar al público asistente al espectáculo. Unos aficionados que se sentaron a escucharla como el que estádescansando en una terraza veraniega para acabar rendidos al talento de la china, que, curiosamente, contó hasta con la naturaleza de su parte. Cuando su repertorio cobraba una gran intensidad, el viento se animaba; cuando era su mano derecha la que bajaba el ritmo, el aire moría en los pies de los emocionados espectadores. "No entiendo como la gente no sabe apreciar esto si es la belleza pura. ¡A saber cuándo volvemos a ver un espectáculo de esta naturaleza!", exclama con ansias una señora.

Una vez más, el único pero para sus fans fue el tiempo de la actuación (apenas 45 minutos) pero viendo el cariz que estaban tomando los acontecimientos (el ruido del concierto de la plaza Aragón se estaba superponiendo con el sonido de Fang y un grupo de maleducados no dejaban de dar voces en las inmediaciones), esto también jugó a favor de la artista china. Con la misma sencillez con la que entró, sin hacer apenas ruido, recogió su pipa y se marchó del escenario. La sencillez de la belleza.

source: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=418506